A mi familia


Madre, gracias por darme la vida.
Padre, gracias por estar siempre a mi lado.
A mis hermanos por darme la fuerza
para llegar hasta donde llegue.

Hija, te llevo muy dentro de mi.
A pesar de no verte crecer
guardo hermosos recuerdos,
aquellos que en la distancia junte.

Mami Panchita, estas en mi alma.
Mami Dorita, vives en mi corazón.
Sobrinas, más que un tesoro
ustedes son nuestra bendición.

Amores ingratos yo tuve
pero el más grato se quedó junto a mí.
¿Qué más puedo pedirle a la vida?
Que no sea seguir siendo feliz.

Si no están acá, y yo no estoy a su lado...
Qué más da
Igual si estuviéramos mucho más allá
siempre estaríamos juntos.

Luna, lléname de sentimientos positivos.
Mar, llévate mis tristezas.
Sol, alúmbrame el camino de regreso.
Vida, no me hagas trampa y te marches.

La distancia solo existe cuando tienes ganas de sentirte lejos.
La soledad nace cuando empiezas a olvidar que hay personas que te aman.
Sería injusto dejar de danzar el huayno de la alegría
teniendo una familia por quien daría la vida.



Tu opinión es importante.



19 comentarios:

maria jesus dijo...

Bonito canto a la familia, que es lo más importante y precioso que tenemos

Amig@mi@ dijo...

Se nota que nació en el corazón y a los corazones llegará.
Un abrazo

Kim Basinguer dijo...

No conocía yo esta faceta poética tan llena de ternura.

MAJECARMU dijo...

Javier,tu poema es sumamente entrañable,amigo.
La familia son nuestras raíces y siempre debemos amar y valorar,sin duda alguna.
Mi felicitación por tu sencillez y grandeza de espíritu.
Mi abrazo inmenso por tu cercanía y amor a las letras.
FELIZ SEMANA,JAVIER.
M.Jesús

Encarni dijo...

Uyy Javier, hacía tiempo que no sabía nada ti, y estás en Japón,pero hombre mira que eres cosmopolita buscandote la vida. Espero que te te encuentres bien. Este poema, en el día de hoy, dice mucho de ti y de tus recuerdos o de tu vida.

Feliz semana, feliz día

MAMÉ VALDÉS dijo...

Vaya homenaje a la familia en este poema, espero que te encuentres bien, ¿Sigues por Japón? Si es así tendrás que contarnos muchas cosas... Un gran saludo.

Isabel Martínez Barquero dijo...

Es muy emocionante el poema, Javier.
Llevas razón: sólo cabe el olvido cuando uno decide olvidar, no cuando sigue unido a todos los suyos diariamente, se hallen cerca o lejos.
Un abrazo, poeta.

JuanRa Diablo dijo...

Espero que, de ser posible, a todas esas personas que nombras les hagas llegar este mensaje en forma de poema.
Está cargado de amor y ternura.

Un abrazo, Javier.

Conxa dijo...

Sería injusto desde luego.

Pero hay que ser muy fuerte para no sentir la soledad y la distancia.

Un besazo

María José Rubiera Álvarez dijo...

Precioso, y a la par enternecedor! Si bien la soledad es una condición implícita en el ser humano, se hace llevadera cuando se goza del apoyo familiar, como es tu caso.
Besinos desde Asturias, mi preciado amigo.

julia rubiera dijo...

esta amiga admiradora te da infinitas gracias por hacernos confidentes de la belleza y ternura de tus versos dulce poeta, miles de besinos con todo mi cariño y admiración.

Liova dijo...

Hola Javier!!!! Un precioso y entrañable poema que te califica como persona... aquél que ama y añora y siente cercana a su familia aun en la distancia... será gratificado!!!!
Muchas veces las circunstancias de la vida hacen que estemos geográficamente lejos de los nuestros pero eso no debe ser obstáculo para seguir amando... incluso más intensamente si cabe.
Muchos besos cariñosos desde España.

Recomenzar dijo...

Tu blog da paz
Te felicito

fus dijo...

No se si te estas despidiendo a estas en un reencuentro familiar. Magnifico poema de amor familiar.Enhorabuena.

un fuerte abrazo


fus

Mercedes Pinto dijo...

Ya veo que tú nunca estarás solo, tus recuerdos son profundos y verdaderos. Hermoso poena.
Un abrazo.

karina martinez torres dijo...

lindo poema padreee!!!!....

Jabo dijo...

Hola Javier, saludos desde España. Tu poema, emociona. Jabo

alp dijo...

Jolines javier, precisas palabras a tu familia..un abarzo desde Murcai..seguimos...

Un par de neuronas... dijo...

Hola, pasé a saludar. Con permiso...

La vida nos juega malas pasadas mientras vivimos, cuando se marcha ya no importa.

Un abrazo y un café.